Hubo un momento mágico en consultas externas del Hospital Clínico de Valencia. Había un niño, Leo, de unos 4 años que no quería entrar a la consulta. Es más, se «escapaba». Casi no podían hacerse con él. Le estaban haciendo unas pruebas de intolerancia alérgica. La enfermera nos pidió si podíamos entrar para ver si así podían hacer algo con él. Yo me agaché, me acerqué a él y saqué a Tofi (mi marioneta de conejito). En seguida el niño se quedó prendado del títere. Se estableció una conexión muy chula, era como si fuera real para él y pareció que nada más le importaba, así que, entre los juegos con la marioneta, le pudieron hacer las pruebas de una forma fácil y entretenida. Iba con el enfermero Leucocito (Vicent Sanchis) quien también acompañó con su música. A mí se me puso la piel de gallina por la conexión con el niño.
Darío Piera (Doctor Ambulancio)